Florecer con gracia

English

El domingo pasado decidí empezar un nuevo proyecto crochetero (El Club de las Puntadas sí que ayuda con los ánimos). Decidí tejer por fin el proyecto que casi toda bloguera de crochet que conozco ha tejido: The blooming flower cushion de Lucy en Attic 24. Hace mucho que lo tenía en la lista pero siempre andaba posponiendo el momento. Es chistoso que haya decidido empezarlo justo ahora porque me ha hecho pensar un montón.

Hay una cita de Yogi Bhajan que me encanta: “La mejor manera de explicar la prosperidad es decir que es como un botón de rosa que se abre, florece, y comparte su fragancia. Ése es el momento, que dura unos cuantos días, en que una rosa es próspera.” La verdadera prosperidad sucede cuando todo nuestro ser entra en un estado de florecimiento. Cada uno de nosotros tiene algo único que compartir con el mundo, cuando seguimos ese llamado de nuestra alma, entonces vivimos en prosperidad.

Yo siento que por fin estoy empezando a florecer (¡ya era hora!). Por mucho tiempo he sentido que andaba y andaba sin saber realmente cual era el destino de aquel viaje. Pero he pensado mucho en otra cita hermosa que ahora se ve por todos lados en la red: “Not all those who wander are lost”. 

via Michelle Verbeeck

No, no me sentía del todo perdida, sabía que vagar era (y seguramente sigue siendo) mi destino, sabía que se trataba de un viaje de descubrimiento, de emerger desde adentro, de ser yo misma. Todas las veces que me mudé de ciudad en ciudad, cuando cambié de carrera, cuando dejé la uni, en todos esos momentos sentía que estaba haciendo lo correcto, era casi como si no hubiera alternativa, aún cuando nadie lo entendía y me miraban con cara de “esta loca va a acabar en la calle”. Siempre (casi) sentí que ese camino ya había sido trazado para mí, así que traté estar tranquila (incontables veces sin éxito alguno), traté de no caer en la desesperación (again varios fracasos). Hoy, después de varios litros (tal vez galones) de Flores de Bach, un puñado de terapias alternativas, cuatro años de yoga y meditación y un millar de talleres; estoy realmente convencida de que ha valido la pena (¡Amén!).

Así que si te sientes dudosa y medio perdida, si no sabes muy bien a dónde vas con tanto andar, mantén la calma y los cinturones abrochados (lo siento, estoy tomando un curso de manejo). En serio, se paciente, descansa en la tranquilidad de saber que estás andando el camino que ha sido trazado para ti. Te prometo que encontrarás tus respuestas, ¡ninguna confusión dura para siempre! (Unas Flores de Bach también ayudan).

Muy bien, florecer es maravilloso, ahora hacerlo con gracia ¡es es otro asunto! Voy a ser brutalmente honesta: yo florezco con 0 gracia, nada nadita, ¡niente! Por ejemplo mi nueva casa, es increíble no me malentiendas, pero la transición se está poniendo de lo más aterradora. Como te decía, estoy tomando un curso de manejo porque nos vamos a las afueras de la ciudad y yo no manejo (uf…podría escribir un post entero sobre el tema). Luego, se nos acabó el dinero y a la casa todavía le faltan varias cosas. Pero sobre todo: tengo que ser híper-paciente con Ricardo cuando le entran los ataques de pánico + tengo que sobrellevar mis propios ataques de pánico. Y créeme, ¡la mayoría de las veces hago todo menos sobrellevarlos! También estoy (a paso tortuga) ideando una nueva “yo” en la web. Trato de organizarme y llevar una agenda para ir haciendo cosas pero seamos honestas, estoy muy lejos de ser la friki controladora que quisiera ser en estas situaciones. Además, también me entra un montón de miedo y dudas y me dan ganas de hacerlo todo a un lado. ¿Por qué? Porque florecer rara vez es agraciado, es más bien asustador. Desde afuera parecerá que lo logras todo con naturalidad, pero realmente la mayor parte del tiempo es un desmadre, apesta ¡y es sumamente incómodo! ¿Pero sabes algo? ESTÁ BIEN.

via ellolovey

En serio, es perfecto así. Deja de pensar que todos hacen las cosas súper fácil mientras tú te hiperventilas porque no es cierto. Simplemente respira profundo, porque de todos modos, sin importar cómo salgan las cosas, tus pétalos florecerán y cuando logres recuperar el aliento podrás disfrutar la fragancia más rica: la tuya.

¿Tienes algún proyecto ente manos?

Te deseo que florezca,  con gracia o sin ella.

Besos desde acá,